martes, 20 de septiembre de 2022

BIOGRAFÍA DE ACETATO


Biografía de acetato

 

Pudiera contar mi vida con los discos de Silvio Rodríguez.

Decir por ejemplo que el amor me supo a tristeza embriagada con días y flores.

Para ser más exacto aclaro que ese lado triste del amor lo vi en el claro de la luna.

Para ser más exacto que los selénicos hilos de luz que cortan mi lamido al horizonte.

Y así quisiera que este texto terminara con el epitafio loco del amolador de sueños.

Sería ideal para no tener que hablar de todo lo demás.

Ventisqueros y arenosos caminos que me atajaron sin compasión.

Pero debo continuar recitando lo que me abjuraron las primeras letras.

 

Pudiera contar mi vida golosamente ortográfica con lluvia de acentos en las graves.

Como decir que uno ha vivido queriendo ser útil solamente útil.

Como decir que uno no se ha arrastrado a lo fácil lo fútil lo inútil lo fósil.

Como decir que uno se ha empeñado en lo fértil lo grácil lo hermano lo surco.

Sabiendo que antes de la p de pausa y la b de brecha estuvo siempre la m de la amistad.

Sabiendo que la religión ni redime ni libera sólo aturde el alma y enajena las esperanzas.

 

Contar la vida desde la silla del peluquero con el sopor Jaramillo inundando la tarde.

Vivir el resto del sábado rumiando esa canción melancólica en mi mente de rockola.

Como imaginar encuentros idílicos con las ninfas acuáticas que cantan seducción.

Porque somos aguas que fluyen del manantial Amaury volando con las alas de la pena.

Esas aguas alucinantes que adolescentes bebemos en la ceguera azul del primer beso.

 

Cantar la vida es rehacer los juegos infantiles en la eterna poesía que florece piedras.

Porque nada es más infantil que la pequeña piedra con que juegan Serrat y León Felipe.

La que sirve de unidad de medida a la sabia cartografía de Bartolomé de Las Casas.

La filosofal que despierta conciencias cuando la nombra la voz agreste de Alí Primera.  

Gloria a los acordes y gritos del camarada que sembró mi patria de ternura liberadora.

El amor es una llovizna desnuda que besa la tierra cuando el sol desde el cenit se lanza al mar.

 

 

 Yldefonso Finol (2009)

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