viernes, 22 de abril de 2022

LA TIERRA DE TODOS LOS DÍAS

 La Tierra de todos los días

No creo en "el día de la tierra", como no creo en "el día de las madres" o "de los enamorados". Son hechuras gringas para el comercio y la maniobra engañosa.
Creo sí, que cada día lo vivamos enamorados y enamoradas de la Tierra y las Aguas, como Madres que hacen posible nuestras vidas y la existencia de lo futuro, si es que no las destruímos en el trayecto.
La conciencia ecologista se aprende; es necesario que las escuelas, hogares y medios masivos de información, sean cátedras cotidianas donde nos formemos como nuevas criaturas agradecidas de la naturaleza. Sólo así la (nos) salvarenos.
Esto significa rehacernos como humanos, descolonizarnos del homocentrismo capitalista y religioso.
Convencernos que la biota global y su ambiente no nos pertenecen, que apenas somos parte de ella: eso sí, la parte más problemática y peligrosa.
No creo en "el día de", creo en el día y la noche de cada día y cada noche que seamos capaces de colmar con nuestro amor y respeto. Para eso tenemos que llenarnos de humildad renunciando al ego autodestructivo que caracteriza la actual civilización. Ni la anglosajona ni la europea tienen nada que enseñarnos. La ética ambiental no viene de Kant ni de Habermas ni de los boy scout.
¡Rompamos radicalmente con el consumismo egoísta impuesto por la ideología del mercado!
Volvamos a nuestra ancestralidad cosmogónica. Somos hijas e hijos de la Madre Agua-Tierra en agradecimiento permanente. Somos hermanas y hermanos "de los pumas, de las garzas, de las rosas...y del Sol". Reverenciemos a nuestras ancestralidades, convivamos en armonía con los entes de la vida, defendamos el buen vivir sin romper el equilibrio del bien común, acabemos con la esclavitud de la propiedad que incita al desenfreno de la ambición.
Vayamos a aprender de nuestros pueblos originarios, verdaderos vigías de la existencia.
El bolivarianismo es ambientalista profundo.
El Libertador Simón Bolívar fue el primer líder mundial en comprender estos problemas y adoptar medidas legislativas y ejecutivas concretas para proteger los bosques, las aguas y las especies faunísticas en peligro de extinción, asi como instruyó a las universidades a emprender estudios y recomendar acciones en estas materias.
No nos conformemos con el esnobismo pequeñoburgués de un manipulador "día de..."
Militemos cada día en el ecologismo profundo que es un componente esencial de la Doctrina Bolivariana.
Yldefonso Finol 


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