miércoles, 31 de mayo de 2023

LA INICIATIVA "LULA" y sus haces de vectores geopolíticos

 


La iniciativa Lula y sus haces de vectores geopolíticos

Yldefonso Finol

La vuelta de Lula a la Presidencia de Brasil tiene muchos significados; el primero y más esencial, que el dirigente obrero metalúrgico Lula Da Silva tiene un liderazgo positivo inmenso, dentro y fuera de Brasil. Esa autoridad moral, templada en el acero ardiente de grandes hornos industriales, afilada en las luchas sociales emancipadoras contra dictaduras fascistas y democracias liberales oligárquicas, constituye la mayor fortaleza del líder que muestra con grácil cordialidad, sin aspavientos, su capacidad de convocatoria.

Esto explica que a escasos cinco meses de haber asumido la presidencia de su país, Lula logra reunir doce Jefes de Estado con las más disímiles posiciones políticas, y cada uno con diferentes problemáticas nacionales, algunos, incluso, con sus periodos cesados.  

No hemos podido evitar la recordación de los días de apogeo de UNASUR y, en contrario, las innombrables tropelías de un esperpento llamado “Grupo de Lima”, que revirtió sus maleficios –a través del justo espejo de los pueblos- contra quienes los proferían. 

Al encuentro llegó de primerito el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, el trabajador del transporte urbano masivo, Nicolás Maduro Moros, en visita solicitada por su amigo, el mandatario brasileño.

La reactivación de relaciones diplomáticas abarca también un dinámico proceso de acuerdos bilaterales que, Lula y Nicolás, desean concretar muy pronto en todas las áreas productivas, culturales y políticas.   

Destacamos la comunión de ópticas en materia geopolítica y la renovación de relaciones institucionales en el campo militar, fronterizo y ecológico, así como la atención priorizada a los pueblos originarios, tan amenazados por intereses transnacionales y el racismo subyacente en sociedades de mentalidad colonizada.

Una precisa definición ofreció el Presidente Maduro: "la nueva geopolítica está caracterizada por dos elementos: unidad de nuestra América en la diversidad y el rol de los Brics".

Su anfitrión respondió: "Soy partidario de que Venezuela integre los Brics. Prontamente nos vamos a reunir y tenemos que evaluar varias solicitudes de integración”.

La feliz coyuntura de este encuentro suramericano al más alto nivel, debe ser aprovechada con audacia, amplitud y velocidad, porque los azares pendulares de la política, suelen desilusionar esperanzas integracionistas, sobre todo con un enemigo imperialista que, en su obsesión supremacista, no se resigna a respetar la autodeterminación de los pueblos.

Nunca descuidemos que la derecha ni perdona ni descansa, más, cuando su patrón yanqui lo azuza, financia y empodera. Tampoco soslayemos que el fascismo criollo, con garrote o con propaganda, casi siempre con ambos, es una fuerza delincuencial, mimetizada en lo electoral, judicial o eclesial, que lo mismo está en el narcotráfico, el paramilitarismo, el sicariato, el tráfico de personas, el contrabando de armas, todo con la absoluta dirección de factores políticos y empresariales estadounidenses.

De allí que el Consenso logrado en Brasilia sea tan trascendente, aunque tengamos que recibirlo, basados en la ciencia histórica, con un optimismo operativo, intuitivamente vigilante, de expectativas prácticas realizables.   

Resaltamos la reiteración de América del Sur como una región de paz, diálogo, respeto mutuo, valorando la defensa de la soberanía y la no injerencia.

Muy importante que los presidentes hayan conversado sobre crisis climática, seguridad internacional, políticas alimentarias y energéticas, el riesgo latente de pandemias, desigualdades sociales y amenazas a la estabilidad democrática (sobre este último asunto, en Venezuela podemos ofrecer postgrados).

La integración -aunque sigue siendo el concepto menos potente de los que deberían definir nuestra unidad- quedó concebida como un instrumento necesario para asumir los desafíos del tiempo que nos toca enfrentar.

Por supuesto, no podían faltar en la mesa el comercio y las inversiones, pero desde y hacia los países suramericanos; para ello se deben tomar decisiones de infraestructura, fiscales, aduanales y otras, que viabilicen el crecimiento económico regional en perspectivas más equilibradas y equitativas.

El grupo de contacto constituido por los Cancilleres llevará a cabo la evaluación de los mecanismos sudamericanos de integración, para diseñar una hoja de ruta que será aprobada los Jefes de Estado.

Aquí está la Venezuela Bolivariana, erguida sobre las dificultades. Nuevamente me reitero en la convicción de que la perseverancia es la mejor aliada del éxito. Somos un pueblo resistente e insurgente. Nuestro país ha sido sometido al más feroz linchamiento moral por la transnacional neoliberal imperialista, se nos ha castigado con medidas criminales para doblegarnos. No lo lograrán.

La iniciativa de Lula se proyecta en múltiples haces de vectores geopolíticos, refuerza la tendencia a un mundo multipolar, a una sociedad inclusiva, al diálogo de lo diverso y la construcción concreta de la paz.

Decimos, desde la fraterna Venezuela, ¡presentes, y siempre consecuentes!

Yldefonso Finol

Economista, escritor e historiador. Diploma de Estudios Avanzados en Historia Contemporánea y Derechos Humanos. Investigador de temas de etnohistoria y Doctrina Bolivariana. Experto en Derecho Internacional de Refugiados. Experto en geopolítica y fronteras. Garante en diálogos de paz. Historiador del Centro de Estudios Simón Bolívar. Miembro de la Asociación de Historiadores de Latinoamérica y el Caribe, sección venezolana. Doctorando en Pensamiento Bolivariano de la UBV.

  

martes, 23 de mayo de 2023

CRÓNICA DE UN ACTO PATRIÓTICO EN EL ARCHIPIÉLAGO AÑÚ

 


Crónica de un acto patriótico en el Archipiélago Añú

El lunes 8 de mayo se juntaron las tres aguas que bañan el Archipiélago Añú para que el patriotismo fluyera en resguardo de la sangre de las heroínas y los héroes que nos dieron una nacionalidad sublime.

El cauce del viejo Macomite apenas se hacía sentir en la bahía de Urubá, que se une a la del Tablazo dominada por los vientos alisios, insistentes por estos días en hacerse notar en el noroccidente zuliano.    

Desde el Moján la vista hacia Toas y los pueblos mangleros del estuario es hermosa, pese a los empellones que el extractivismo depredador le asestó al promontorio de piedra sagrado del Pueblo Añú, allí donde nuestro Cacique Nigale y sus ancestros enterraban a sus difuntos en sentidas ceremonias de amor, viendo las almas volar convertidas en ligeras mariposas.

La belleza del paseo por esas aguas no le es indiferente ni a los espíritus más fríos. Maraca y Sabaneta se yerguen estoicas como monumentos a la resistencia originaria. Hasta los veleros improvisados que la pobreza y el crimen han impuesto al humilde pescador, sacan gracia en el juego visual que adornan múltiples aves compitiendo por las pequeñas presas plateadas que brillan en la superficie.

El manglar esconde enigmas de vida que la mayoría ignora. Criaturas vivientes y traslúcidas desandan en su vientre húmedo y sus suelos oscuros. Sus raíces penetran el elemento acuoso y el etéreo, como llevando las savias de la tierra al infinito, atrapando en abrazos vegetales, el mágico elixir de la existencia entre sus erguidos brazos vestidos de verde.

La ruta de tres aguas se completa con el azul de la Patria, allí donde el río Limón tributa al Maracaibo, y el Golfo de Venezuela le da nacimiento al Mar Caribe. En ese lugar de ensoñación nos congregamos fielmente para honrar la Gesta Independentista.

II

Estamos en San Carlos, primer lugar donde los invasores europeos escucharon la palabra Maracaibo, como reseña el acucioso historiador Nectario María. Sitio privilegiado por la naturaleza: tiene la doble condición de isla y península, según las mareas inunden o no el caño Paijana. Golfo al norte y estuario al sur. Maravillosa creación hermanada con Zapara, histórica isla de sol donde cayó Nigale. Zapara, “mi mar, salado mar”.

El gobierno municipal se ha esmerado en crear un ambiente a la vez solemne y festivo, digno de la conmemoración: Bicentenario del Forzamiento de la Barra del Lago Maracaibo por la Escuadra Republicana que libró la Batalla Naval del Lago Maracaibo.

Sin duda, el acto más plausible de los que haya presenciado en el Ciclo Bicentenario. El mejor organizado en todos los detalles, el más inspirador por los contenidos espirituales compartidos, el más emotivo por la admiración desbordada que nos arranca del pecho -y los lagrimales- el talento sin par de nuestras niñas, niños y jóvenes.

Quiero nombrarles antes que a cualquier otra persona aplaudiendo de pie sus artes tan distinguidas: actuaron con inteligencia, naturalidad, elegancia: Brandon Luis Díaz Díaz, haciendo de Pedro Lucas Urribarrí (8 años), Adamaris Valentina García Portillo, como Domitila Flores (10 años), Bruce Luis Díaz Díaz como Padilla (15 años), y Tulianny Chiquinquirá Montiel Nava, como Ana María Campos (15 años)

La obra consistió en un diálogo creativo escrito por el profesor Edixon Rodríguez con el título “Vientos de Libertad”, donde cada participante coincidía tener el nombre del personaje que le tocaba interpretar. ¡Excelente lo hicieron!

El arte poético-musical, que nos es tan dado por el gen cultural arein que heredamos del pueblo añú, se expresó en todo su esplendor con las magníficas voces  juveniles de Jeremías Nava, quien también tocó el teclado; la flautista y cantora Isabel García, y la destacada cantante María Pereira; les acompañaron músicos reconocidos como el profesor Danilo Parra que mucho se esmera en difundir nuestros valores y formar nuevas generaciones, Gilberto Morán en las maracas y el popular amigo “Pura Pinta” en el bajo. No menos meritoria lució la exquisita muestra de danzas nacionales que le dio un toque nostálgico y viril a la vetusta fortaleza, entre danzas, contradanzas y joropos.

También momentos de solemnidad patriótica vivimos al presenciar los cofres contentivos de los restos inmortales de nuestras heroínas y héroes lacustres.

El Alcalde Alberto Sovalbarro y su equipo, trabajando en armonía con la Cámara Municipal, se lucieron. Supieron estar a la altura de la efemérides, que seguro habrán quedado gratamente impresionados los compatriotas oficiales de nuestra gloriosa Armada Nacional Bolivariana, en especial su Comandante General, Almirante Aníbal Brito Hernández, quien no cesó de mostrarse emocionado durante todo el evento.

De hecho, llamó la atención del público los gestos de asentimiento con que el Almirante Brito acompañó cada pasaje del discurso de orden, pronunciado con mucha elocuencia por el ciudadano Alcalde, quien hizo gala de buena oratoria y conocimiento de nuestra Historia.

Conmovidos nos sorprendieron al regalarnos, con excelsa generosidad, la distinción de declararme Hijo Ilustre del municipio: quedo eternamente agradecido con el Alcalde Sovalbarro muy especialmente, porque fue su iniciativa, y con toda la representación popular isleña que avaló notoriamente el gesto. ¡Viviré para intentar merecerlo! Siempre he amado profundamente al pueblo insular.

Vaya nuestro reconocimiento a todas las personas que hicieron posible este inolvidable encuentro, a la clase trabajadora que acondicionó las instalaciones, al personal marino que responsablemente nos trasladó, al equipo logístico, a las personalidades condecoradas, al pueblo de San Carlos que nos acogió tan cordialmente como es su talante natural.

Debe saber la colectividad regional y nacional, que la condición de insularidad, exige los más denodados esfuerzos en la cotidianidad para tener vida digna; menos olvidar, que con los recursos minerales de Toas se construyó lo urbano de medio país, y que las ancestrales familias pescadoras del Archipiélago Añú, son garantía alimentaria y de seguridad nacional en las sagradas aguas donde nace la Patria.

¡Honrar, honra! El pueblo insular ha cumplido desde tiempos inmemoriales. Hoy ratifica su vocación solidaria, combativa y creativa. Que el Gobierno Bolivariano vuelva su mirada al punto más estratégico de la geopolítica nacional, como lo supieron valorar nuestros Libertadores en la Campaña del Zulia de 1823, y que muchas bonanzas le hagan justicia al Pueblo que me ha adoptado como su más fervoroso hijo.

¡Viva el Bicentenario de la Batalla Naval del Lago Maracaibo!

¡Viva Venezuela!

 

Yldefonso Finol

Constituyente de 1999

Historiador Bolivariano