CARTA
ABIERTA AL CONCEJO MUNICIPAL DE MARACAIBO
EL
ESCUDO DE MARACAIBO: herencia del colonialismo más perverso, afrenta a toda
dignidad patriótica y ejemplo de cierta añeja falta de voluntad política para
independizar nuestras consciencias
Ciudadana Presidenta y demás integrantes de la Cámara
Municipal de Maracaibo
Ciudad.-
Honorables compatriotas:
Muy respetuosamente me dirijo a ustedes para pedirles
iniciar el proceso de derogación de los instrumentos legales e institucionales
que avalan el uso del denominado “Escudo de Maracaibo”, símbolo ilegítimo e
írrito que constituye una afrenta al acervo patriótico maracaibero y es, hoy
por hoy, una afrenta al heroísmo y sacrificios de nuestro pueblo contra los
colonialismos e imperialismos que antes nos sojuzgaron y que aún en la
actualidad pretenden imponernos odiosas hegemonías.
Aunque sea un escándalo a la vista de quienes
sostenemos la necesidad de descolonizar nuestras vidas más allá de la
independencia política, desde la perspectiva bolivariana resulta inaceptable la
permanencia de este símbolo de opresión colonial, esclavismo, genocidio y
racismo en la imagen institucional de nuestro municipio y nuestra ciudad.
Entre los elementos colonialistas, eurocéntricos y
opresores evidentes en el “escudo” de Maracaibo, es obligado destacar:
-
El “escudo”
en sí es una imposición de culturas ajenas a nuestra ancestralidad, como iconografía
de tradición bélica europea materializada en el arma defensiva de los señores
feudales contra la “plebe” campesina y sus enemigos tribales, de allí que para
las familias feudales significaba su defensa y poderío. El mismo no guarda
relación alguna con la Historia Patria y muy por el contrario, exalta la
supremacía de los invasores a quienes la Independencia derrotó.
-
El
hecho de haber sido otorgado por el rey Felipe IV mediante Real Cédula del 20
de junio de 1634, al contrario de representar alguna “fundación” o aportación
española a nuestra nación lacustre, significa que la invasión europea en
Maracaibo tardó más de un siglo en apoderarse de nuestro Lago como pista de
transporte de los recursos que la colonia saqueaba en la región circundante.
Este “escudo”, junto al primer mapa-plano de la villa hispana de 1639,
demuestran que los invasores no fundaron ciudad alguna sino que lo
históricamente cierto es que tardaron más de un siglo en apoderarse de la
patria del pueblo añú, única civilización acuática originaria del estuario
maracaibero. Importante destacar las fechas, porque es prueba de que los invasores
recién pudieron conquistar Maracaibo (La Tinaja del Sol).
-
Basta
revisar someramente cada parte del “escudo” para constatar sus significados
totalmente ajenos a nuestros valores y nuestra Historia: las columnas románicas
son el poder imperial; el barco de
guerra es la constatación del triunfo definitivo de las armas invasoras contra
el pueblo originario; la fecha 1965 redunda en el predominio de un pensamiento
colonizado a lo largo de nuestra historia republicana que aún hoy no hemos sido
capaces de revertir.
-
La
inscripción “muy noble y leal” es una injuria a la República, al sentimiento
Patrio, al honor de la ciudadanía, y ofensa contra la sangre derramada por las
huestes patriotas que dieron su vida en lares maracaiberos.
Lamentablemente el ayuntamiento de 1965 y todos los
demás, convalidaron esta agresión cultural y política a la Independencia
Nacional y el orgullo de nuestra estirpe. Pero además, se siguió
inexplicablemente rindiendo pleitesía a los asesinos y torturadores de los
Caciques Tomaenguola y Nigale, que al frente del pueblo añú de Maracaibo
resistieron la embestida del poderoso Imperio; de las heroínas y mártires Ana
María Campos y Domitila Flores, y resuena cada día que pasa, como bofetada a
los que combatieron con toda el alma a la bota extranjera: Bolívar, Urdaneta y
las tropas maracaiberas que “en Tarqui y Ayacucho vibraron su clarín”.
En caso que decidierais atender este llamado
desinteresado y patriótico, sugerimos tomar en cuenta los siguientes elementos
históricos, cosmogónicos y políticos para la configuración de nuevos y dignos
símbolos de la ciudad de Maracaibo:
-
Maracaibo
Ancestral. Pueblos originarios habitaron este lugar desde catorce mil años de
antigüedad. Al momento de llegar los invasores europeos aquí estaban los añú,
mal llamados “paraujanos”, que supieron resistir por más de un siglo desde 1492
con la incursión de Ojeda hasta la caída en combate del Cacique Nigale, su
lugarteniente Tolenigaste, y sus compañeros de la última guerrilla añú en junio
de 1607. El pueblo añú está presente en toda la estirpe maracaibera que escribe
y canta décimas y gaitas, que pesca y desea saborear los frutos lacustres porque
su genética ictiófaga lo impulsa a obtener proteínas sanas de su “Tinaja del
Sol”.
-
Revolución
de Independencia. Si algunas fechas deben destacarse en la heráldica municipal,
éstas deben ser sin duda aquellas que recuerdan la épica ancestral y
bolivariana que alimentan lo más puro y valioso de nuestro ser colectivo. Son
ellas: 1) el 23 de junio de 1607, cuando en combate desigual es vencido y
capturado el Cacique Nigale, siendo ejecutado tres días después en el
campamento de los españoles en Maracaibo. 2) 24 de octubre de 1788 Natalicio
del General Rafael Urdaneta, con creces el maracaibero más elevado durante la
gesta independentista. 3) 28 de enero de 1821, día de la Maracaibo Bolivariana,
cuando nuestro pueblo se suma soberanamente a la República independiente del
Imperio Español.
-
Elementos
cosmogónicos. Contrario a los ridículos iconos eurocéntricos actuales, los
nuevos símbolos deben tomar en cuenta nuestra gráfica raigal y la paisajística,
donde destacan: 1) el nombre Maracaibo que según mis investigaciones de cuatro
décadas significa “Tinaja del Sol” en idioma añú. 2) el concepto “Tierra del
sol amada”, acendrado en nuestro pueblo con razón idiosincrásica. 3) la
condición lacustre de la ciudad, aunque en la realidad alienada en que ha
vivido la población, nos mantenemos de espaldas a nuestro principal y vital
ecosistema; esto significa otorgarle un contenido ecologista a los emblemas. 4)
destacar del paisaje los manglares como reservorios de biodiversidad que han
resistido tan valientemente como nuestro pueblo ancestral. 5) la gaita como
máxima expresión cultural maracaibera. 6) la indiscutible vocación
internacional de la ciudad-puerto y su carácter pionero en muchos aspectos de
la vida cultural, científica y política del país.
El muy ofensivo título de “noble y leal” presente en
el actual escudo, fue otorgado el 21 de marzo de 1813 por España en
“reconocimiento” de que la provincia no se plegó al movimiento independentista
iniciado en 1810; esto, desconociendo que desde 1799 ya los maracaiberos habían
manifestado su rechazo a la opresión colonial, siendo sus protestas cruelmente
reprimidas por el ilegítimo gobierno colonial.
No ignoro el hecho que entre nuestros conciudadanos
hay quienes defienden estos símbolos de la opresión colonial. Estoy claro que
esta lucha no es de corto plazo ni da réditos electorales en una masa
adoctrinada en los mitos alienantes de la tradición colonial, tan perniciosa a
la realización plena de nuestra soberanía. Por eso el camino del convencimiento
debe estar cargado de convicciones sembradas desde la educación, la
comunicación y la cultura.
PETITORIO
En mi condición de Cronista de Maracaibo, solicito se
abra un proceso de consulta ciudadana por la descolonización de nuestra cultura
y nuestra historia, y que a los efectos, en términos perentorios, se designe
una Comisión Especial de esa Cámara Municipal y personalidades que tengan aportes
concretos que hacer a esta difícil tarea de superar los dogmas por los cuales
se nos ha negado nuestra verdadera y ancestral identidad.
En Maracaibo, a los diez y seis días del mes de
febrero de 2020.
Bolivarianamente,
Yldefonso Finol Ocando/ Cronista de Maracaibo
C I 7601509
INVITO A LA CIUDADANÍA A RESPALDAR ESTA SOLICITUD
No hay comentarios:
Publicar un comentario